Decidí entrar en este local por casualidad y es que estaba por la zona de Chamberí paseando y buscando un sitio donde desayunar y me llamó la atención lo bien decorado y bonito que se veía (además de un mostrador con dulces que tenían muy buena pinta).
En este caso hablo del local ubicado a la salida del metro Iglesia, muy bien ubicado en la calle de Sta Engracia, 56.
Me pareció un lugar tranquilo, acogedor, luminoso y con separación de mesas donde no sentirte agobiado.
El servicio fue muy amable, eficaz y rápido. De precio te diría que asequible, para nada caro, teniendo en cuenta que los productos se notaban de buena calidad.
Nosotros decidimos pasarnos a desayunar, pero también ofrecen meriendas y comidas.
El café y las diferentes opciones que tienen para acompañarlo son muy variadas ya que tienen diferentes tipos de desayuno a un precio medio. Por ejemplo, nosotros nos pedimos dos cafés con leche acompañados de un croissant a la plancha muy bueno de sabor y con mantequilla y mermelada de frutos rojos (casera), y también pedí una napolitana rellena de chocolate y cubierta de azúcar glass.
Los dos desayunos estaban muy buenos y no se nos hicieron para nada pesados. El sabor del café también era muy sabroso y de textura agradable.
Puedes visitar su página web y hacer pedidos a domicilio, también es otra opción si deseas que te lo lleven a casa y disfrutarlo tranquilamente.