Este restaurante en Galapagar llamado «La Santina» tuvo su inauguración en 1955 y su origen fue un antiguo pabellón de caza que fue reconvertido a sidrería, y que actualmente es un gran restaurante con terraza exterior y gran capacidad.
De mi experiencia comiendo en este restaurante te diré que, si estás buscando un restaurante donde disfrutar de la auténtica cocina asturiana, La Santina es el lugar perfecto, «Asturias en Madrid».
Algunos de sus famosos clientes son José Tomás, Melendi, Rosendo, José Coronado, etc. Puedes conocer más sobre este restaurante en este vídeo reportaje que publicó Telemadrid en el programa Ruta 179 Galapagar (min 23).
La Santina se encuentra en la calle de los Huertos de Galapagar, una zona céntrica y accesible. Podrás encontrar aparcamiento sin problemas justo en las calles adyacentes.
El local es bastante grande por dentro y tiene varios salones, con una gran capacidad, por lo que es ideal para grupos grandes.
El interior del restaurante es rústico y acogedor, con paredes de piedra y vigas de madera. Nos gustó mucho la decoración, ya que está llena de detalles de lugares de Asturias.


La atención y el servicio de todo el personal fue muy amable desde el principio, y no tardaron apenas en servirnos.
También tienen una terraza exterior con jardín muy espaciosa y bonita, perfecta para disfrutar de una comida al aire libre en verano o primavera.



La calidad de los ingredientes y en general de todos los platos era muy buena, y en relación calidad-precio, también. Los ingredientes que utilizan en sus platos son naturales, de hecho venden allí dentro algunos de sus productos, y es que los recogen de Asturias.
Nosotros fuimos cuatro personas y decidimos pedir lo siguiente: un entrante para compartir que fue la ensalada «La Santina» (escarola, cebolla, aceituna negra, huevo duro y aliño de pimentón, aceite y vinagre); después pedimos un plato principal para cada uno, salvo un plato que compartimos dos personas (cachopo).
Los platos principales individuales fueron: rabo de buey guisadín con patatines, lenguado a la plancha, y el cachopo de Los Picos (queso Cabrales y cecina con patatas fritas).
Todo estaba riquísimo, pero lo que yo comí fue principalmente el cachopo de Cabrales y puedo decir que es uno de los mejores que he probado, nada cargado (ni excesivo sabor del queso cabrales ni de rebozado), la ternera muy tierna y suave, y de sabor muy bueno. Sin duda te recomiendo pedirlo. También tienen otro cachopo llamado «Cachopo de Llanes» (queso de Vidiago y jamón con patatas fritas) que tenía buena pinta.
El pescado y el rabo de buey estaban muy buenos, el segundo además tenía un guiso riquísimo y una textura muy suave, muy recomendables también. Creo que para la próxima vez, pediré pescado, recomiendan comer la merluza a la sidra y las fabes.
De postres pedimos dos para compartir que fueron tarta de queso y tarta de manzana, también muy ricos.







