Ya terminando nuestro viaje recorriendo la isla de Sicilia, llegamos a Catania, donde estuvimos 3 noches antes de nuestro viaje de vuelta. En realidad decidimos no asentar la base en Catania ciudad, si no en un sitio retirado de Catania pero no muy lejos.
Además, pensamos en elegir un hotel que tuviera piscina y poder disfrutarla pero el tiempo no acompañó. Aún así, encontramos este hotel que reunía lo que queríamos, el Hotel Villa Michelangelo situado en la ciudad de Nicolosi.
Desde aquí decidimos recorrer Catania y otras ciudades de alrededor para poder disfrutar lo que nos quedaban de días.
Esa misma noche fuimos al centro de Nicolosi a cenar pizzas, al restaurante Accussí é, un sitio muy recomendable, las pizzas estaban muy buenas y tenían mucha variedad.
Llegamos primero a la ciudad de Taormina. Fuimos en coche y decidimos dejarlo en un parking privado, en concreto en el Porta Catania Parking, desde allí, a la salida del parking, salen autobuses que te suben a lo alto de la ciudad.
Visitamos el teatro en lo alto de la ciudad y recorrimos las calles del centro hasta llegar a la Piazza IX Aprile, e incluso paramos a tomar un helado en la Gelatomania. La ciudad me recordó un poco a la isla de Ibiza, Puerto Banús o a Mallorca en España, con unas preciosas vistas del mar y muy turística, con tiendas de ropa de lujo, etc.
Al día siguiente fuimos a visitar el centro de Catania. Junto con Siracusa, es la ciudad de la isla que más me gustó conocer.
Fuimos en coche hasta Catania y lo dejamos aparcado cerca del centro, en la Viale della Libertá junto a la Piazza Papa Giovanni XXIII. Es un buen sitio donde dejarlo y después ir caminando por el centro.
Pensando en comer algo típico de la isla, buscamos este restaurante llamado Trattoria del Cavaliere que además de tener ricos platos de pasta, tenían carne de caballo que nos llamó la atención y decidimos probar una fuente de carne de distintos tipos como esa.
De postre y como colofón, fuimos a la heladería más famosa de Catania y a la que para mí, es la mejor heladería que he probado en todo Sicilia, se llama Don Peppinu. Está situado en la plaza de la Fuente del Elefante. Tanto el sabor de los diferentes ingredientes como la textura, son increíbles. El precio no es nada caro en comparación, yo decidí probar este de varios sabores y galleta.
Ya para terminar nuestras vacaciones en Sicilia, la última parada o aventura fue la visita del volcán Etna. El hotel ofrecía la posibilidad de hacer un tour guiado en un pack completo que nos llevaba a visitar el volcán en alto pasando antes por unas cuevas donde poder apreciar la tipología de roca, etc. Si os alojáis en este hotel, os recomiendo este pack porque además de que te recogen en autobús en el hotel y os vuelven a dejar allí, te suben por las carreteras, etc y te guían por el interior también del volcán, con varias paradas culturales muy interesantes.
Con esta última visita terminamos nuestras vacaciones por la isla de Sicilia. Un viaje fantástico con la mejor compañía, lleno de muchas anécdotas, recuerdos y experiencias culturales y gastronómicas.
